Manifiesto Agil
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Me he puesto a pensar si el Manifiesto Ágil todavía es vigente

Por: Omar García.

Nadie duda de la importancia que ha tenido el Manifiesto Ágil. Pero ante los tiempos que vivimos, en medio de una crisis sanitaria mundial, ¿Sigue siendo vigente?

El tema de la Agilidad no es algo nuevo, tan solo la publicación del Manifiesto Ágil está por cumplir 20 años. Su aparición trajo consigo un alivio para las personas encargadas del desarrollo de software, que veían la necesidad de encontrar una nueva forma de trabajar, que fuera más flexible al entorno de negocios cambiante. Con el tiempo no solamente ha sido de utilidad para las personas que desarrollan software, se fue extendiendo en las organizaciones y la Filosofía Ágil fue bien recibida en muchas industrias.

Desde aquel lejano 2001, año en el que se firmó el Manifiesto Ágil, el desarrollo de software se ha vuelto el protagonista del entorno actual en el que vivimos, con robots, inteligencia artificial, compañías privadas enviando naves al espacio, autos que se manejan solos, criptomonedas y una innumerable cantidad de tecnologías disruptivas.

Adicional a estas tecnologías, hoy estamos en medio de una crisis sanitaria provocada por el Coronavirus, que ha iniciado una crisis económica y social a nivel internacional, y que nos pone a pensar si algún día regresaremos a la “normalidad” de nuestras vidas. Ante un entorno totalmente diferente al que se vivía en 2001, resulta valido preguntarse… ¿Sigue siendo vigente el Manifiesto Ágil en estos tiempos? ¿Se requiere de una nueva guía que nos ayude a enfrentar los desafíos de la actualidad?

Estás y otras preguntas similares me están rondando la mente en estos días y decidí que era bueno compartir la reflexión.

Los 3 disparadores que me han puesto a reflexionar sobre la vigencia del Manifiesto Ágil

El tema del momento, el COVID-19

A través de los webinars que hemos realizado recientemente hemos podido conversar con muchas personas que están librando una dura batalla por tratar de adaptarse al trabajo remoto y los equipos distribuidos.

La gran mayoría de las organizaciones no tenían políticas definidas para que sus colaboradores trabajarán desde casa y no habían probado con detalle las tecnologías que les permitieran seguir colaborando a pesar de la distancia. Adicional a los esfuerzos por tratar de adaptarse a este nuevo entorno, las empresas no pueden olvidarse de seguir generando valor para sus clientes.

Pero las personas encargadas de generar este valor están en proceso de aprender a colaborar ahora que la interacción cara a cara se da de forma virtual, muchos de ellos se sienten frustrados y poco motivados para desempañar esta nueva forma de trabajar.

Reunion zoom cara a caraUno de los principios del Manifiesto Ágil dice así: “Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo”.

En medio de este entorno provocado por el COVID-19, ¿Las empresas pueden cumplir con este principio?

Un artículo de Steve Denning

Frecuentemente leo a Steve Denning pues considero que en la actualidad es uno de los autores más prolíficos en temas de Agilidad. En uno de sus artículos más recientes escribió lo siguiente: “Ahora que las reuniones cara a cara a menudo ya no son posibles, las prácticas ágiles deben reformularse en términos más generales para que puedan implementarse virtualmente, así como en persona y de manera más amplia para que toda la organización pueda ser ágil”.

En aquel lejano 2001 no existía la tecnología de telecomunicaciones con la que hoy contamos. Tampoco se tenían equipos distribuidos, o eran los menos. Y por supuesto, no tenían un problema de pandemia como la que hoy tenemos.

En otro de los principios del Manifiesto Ágil se menciona lo siguiente: “El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara”.

Desde antes del COVID-19 algunas organizaciones ya estaban probando el trabajo colaborativo a distancia y estaban tratando de encontrar nuevas formas para que la comunicación siguiera siendo efectiva y eficiente. Ahora que este cambio se produce de forma acelerada tenemos que hacer uso de las diversas tecnologías disponibles y capacitarnos para que la comunicación entre los colaboradores no se vea mermada.

Curso de Scrum

El ultimo disparador que me ha hecho reflexionar sobre si sigue siendo valido el Manifiesto Ágil en este entorno es el más reciente curso de Scrum que me tocó impartir. El primero en esta época de aislamiento. Mientras iba explicando los temas de la Filosofía Ágil, los principios y valores, era inevitable pensar en qué tan aplicable era al contexto actual.

Y después de analizar con especial detenimiento los valores que a continuación comparto, llegué a mi conclusión.

Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas

Software funcionando sobre documentación extensiva

Colaboración con el cliente sobre negociación contractual

Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan

La respuesta a las preguntas que rondaban mi mente y que compartí a lo largo de este artículo, se reduce a que estos valores, los principios y el Manifiesto Ágil siguen siendo vigentes y válidos para los tiempos actuales.

Lo que sí es que, como se ha hecho en otras industrias para lograr que el Manifiesto agregue valor más allá del desarrollo de software, debemos adaptarlo a nuestro contexto y nuestra realidad. Pero en esencia el Manifiesto Ágil sigue generando valor, no por nada ha servido como cimientos para más de un centenar de metodologías y marcos de trabajo como Scrum, Disciplined Agile y SAFe, entre otras.

Vivimos tiempos turbulentos para los que nadie estaba preparado, pero regresar a los orígenes y la esencia de la agilidad nos permitirá responder, adaptarnos e incluso salir beneficiados de todos estos cambios.

Referencias:

Forbes.com

HBR.com

Atlassian.com

Idonethis.com

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